Varias son las causas, pero lo importante es estar preparado para este peligroso escenario.
Una fuga del líquido de frenos o pastillas muy desgastadas, entre otras tantas situaciones pueden ser las causantes de que tu auto se quede sin frenos.
A continuación te decimos qué hacer:
- Primero que nada debes mantener la calma y alertar a los otros conductores sobre el problema encendiendo las luces de emergencia. Baja las ventanas para provocar mayor resistencia al aire, lo que te ayudará a reducir la velocidad. Luego haz lo siguiente:
- Quita el pie del acelerador
Además de retirar el pie, desactiva el control de crucero o de velocidad (si lo tienes). Presta atención si el pedal del freno se hunde y está suave, puede que tenga un nivel de líquido bajo, un cilindro defectuoso o problemas con las pinzas. Si el pedal no se mueve, revisa con tus pies si algún objeto lo está obstruyendo. Si no hay nada, algo en el sistema puede estar roto y esto es irreparable si estás en movimiento. - Bombea los frenos
Lo mejor es pisar rápidamente el freno hasta el piso para sacar la presión que tengas, ya que es poco común que los frenos hidráulicos de aire fallen juntos. - Baja la velocidad
Sea un auto automático o manual, coloca el cambio en punto muerto o neutral para que el coche deje de acelerar. - Coloca el freno de emergencia
El freno de emergencia o ‘freno de mano’ te ayudará a detener el auto, pero hazlo LENTAMENTE, si lo haces mal, podría provocar que el vehículo vuelque. - Gira el volante
Gira el volante de manera brusca de un lado al otro. Hazlo únicamente si vas a velocidad moderada y si la vía está libre; de lo contrario, también podrías provocar un volcamiento. - Aprovecha tu entorno
Busca subidas o conduce por la tierra, por ejemplo, al lado de la carretera, esto puede disminuir la velocidad, pero debes tener cuidado al realizar la maniobra. Trata de detenerte en un lugar seguro para evitar chocar con otros vehículos que circulen por la vía.